Nidá (Mujer menstruosa) tratado séptimo de Toharois, la sexta división de la mishná. Se compone de diez capítulos que tratan de las reglas de la Toráh relativas a la menstruación, (Vayikra 15:19-24). y al parto (Vayikra 12). la Toráh dispone que la mujer debe considerarse como impura por siete días, desde el comienzo de su regla, sin embargo, la interpretación rabínica es más severa y considera a la mujer impura hasta siete días después del período. Según R. Akiba, la impureza femenina dura hasta la terminación del baño ritual en la mikvé, (sab 64b) Se discuten problemas como la menstruación irregular, las señales de la misma, reglas para determinación del sexo del recién nacido, en casos dudosos, signos de la pubertad, la sección cesarea, otras clases de impurezas, sintomas de menstruación, etc. Tanto la guemará como la toseftó contienen observaciones interesantes desde el punto de vista médico.

LA TOSEFTÓ, CONTIENE NUEVE CAPÍTULOS, ADEMÁS DE EXPLICACIONES DE LA MISHNÁ, OFRECE MATERIAL ORIGINAL SOBRE EL EMBRIÓN Y SOBRE EL USO DE MÉTODOS CONTRA LA PROCREACIÓN EN DETERMINADOS CASOS. (CAP II). La guemará del T"B contiene un gran número de leyendas, aforismos, máximas e interpretaciones agádicas interesantes. son notables algunas explicaciones ingeniosas de leyes por Shimón bar Yojai. (31b).

 

 

Todo aquel que hace una de las cosas siguientes peca contra sí mismo y su sangre caerá sobre su propia cabeza, el que come ajos, cebollas o huevos que fueron mondados el día anterior, quien bebe agua captada la noche anterior, quien pasa toda la noche en un cementerio, quien se corta las uñas y arroja los trozos cortados a la vía pública. (Nidá 17a)

 

 

MISHNA)

 

Ha sido enseñado, Abba Sau dice, yo solía enterrar los muertos y me fijaba en los huesos de los difuntos y así me dí cuenta que quienes habían bebido vino fuerte, sus huesos parecían como quemados, en cambio, quien había bebido vino mezclado con agua, sus huesos eran transparentes. (Nidá 24b)

 

Dice Abba Saulk, hay quien dice que era R. Yohanan, cuando yo era sepulturero corrí una vez tras un ciervo y penetré en el fémur de un difunto, pero aunque corrí tres parasangas detrás de él, no le pude atrapar ni alcanzar el final del hueso. cuando regresé me contaron que era un hueso de Og El rey de bazán. Abba Saul dice, cuando era sepulturero, una vez se abrió un agujero debajo de mí y penetré en el globo del ojo del difunto hasta mi naríz, cuando regresé al punto de partida, me dijeron que era el ojo de Absalón. (Nidá 24b)

 

 

A que se asemeja el niño en las entrañas de la madre?. a un libro doblado y colocado de lado, sus manos están sobre las sienes, los codos sobre las rodillas, los talones sobre las nalgas, la cabeza entre las rodillas,la boca está cerrada y el ombligo abierto. el alimento y la bebida los absorbe el feto a través de la madre, pero no evacúa, por temor de matar a su madre. Cuando sale al exterior, lo que estaba cerrado (boca) se abre, mientras que lo que estaba abierto (ombligo) se cierra, pues de no ser así el niño no viviría ni siquiera una hora. Una luz está encendida sobre su cabeza, para que pueda ver de un extremo a otro del mundo, según está escrito (Yov 29.3) "cuando brillaba su lámpara sobre mi cabeza, a cuya luz yo andaba en la tiniebla.". No les sorprenda esto, ya que a fin de cuentas cualquier persona puede dormir aquí y soñar con lo que ocurre en Sfarad. (España) para el ser humano no hay días más felices que esos. Es entonces cuando se le inicia en la Ley. Pero cuando entra en el ambiente del mundo, un angel le golpea en la boca y le hace olvidar todo. No sale de las entrañas de la madre, sin antes haber contraido un compromiso, bajo juramento, Sé justo y no malvado, aunque todo el mundo te diga que eres justo, sé malo a tus propios ojos, y no olvides que El santo, Bendito sea, es puro, sus ministros tambien son puros y que el alma que en tí puso, es pura. Si la conservas pura, todo irá bien, pero si no lo haces, te la arrebataré. (Nidá 30b).

 

 

Yo te alabo, señor, porque tu irritaste contra mí, tu enojo se aplacará y Tú me consolarás (Yeshayahu 12.1) R. Yosi dice este texto se feriere a dos personas que habían de ir al extranjero por negocios, pero como a una de ellas se le introdujo una espina en el pie, tuvo que aplazar su viaje y por ello comenzó a proferir reclamaciones y maldiciones. Pero al enterarse despues que el barco en el que viajaba su compañero se había hundido, reconoció su falta de visión y alabó al Eterno por el favor que le hizo. (Nidá 31a)

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